Una conversación sobre la Isla de Las Tentaciones
Una de las series más vistas en España estos últimos meses ha sido, sin lugar a dudas, La Isla de las Tentaciones 2. Un reality show en el que cinco parejas, aterrizan en una isla paradisíaca de República Dominicana. Los novios marchan a una villa de lujo, llena de solteras y sus novias, en otra villa diferente pero esta vez, con chicos solteros. ¿Serán capaces de resistir las tentaciones? Vaya comienzo ¿no crees?
La franja de edad que han visto el reality show: principalmente han sido adolescentes y jóvenes
Aunque parezca increíble, ha conseguido en TV unos números alucinantes. Casi un 25% del share muchos de los días que se retransmitía. Es decir, un cuarto de las personas que estaban viendo la televisión durante esa franja horaria, estaban viendo este programa. Lo preocupante no son estos números. Lo realmente impresionante ha sido la franja de edad que han visto el reality show: principalmente han sido adolescentes y jóvenes (datos de Kantar Media).
Quizá tus hijos no lo hayan visto pero, seguramente, haya sido un tema de conversación entre sus amigos. Por eso, os propongo que, aprovechéis que ha sido el tema estrella de estos últimos dos meses para que tengáis una conversación con vuestros hijos de diversos temas que quizá, si no fuese por La Isla de las Tentaciones, nunca tendrías.
Temas que puedes hablar con tus hijos adolescentes y que han salido de alguna u otra forma en este reality show:
¿Es necesario poner a prueba el amor de tu pareja? ¿Tiene sentido hacer eso o es precisamente lo contrario cuando demuestras que quieres a tu novio/a?
El peligro del sentimentalismo frente al uso de la razón y de la voluntad. Es muy bueno tener sentimientos. Vivirlos, reconocerlos y aprovecharlos para funcionar en nuestro día a día pero, qué peligroso es cuando nos olvidamos de que tenemos algo que nos diferencia de los animales: la razón. En La Isla de las Tentaciones se ha escuchado mucho el argumento fatídico: “Es que ya no siento lo mismo por ti…” o “Ya no era lo que hacía unos años…”.
Modestia y pudor. En la Isla carecen totalmente de estas dos virtudes. Parece que cuanto más enseñan, más valorados son. El cuidado del cuerpo es necesario pero ¿hasta que extremos? ¿es necesario enseñar todo a todo el mundo?
¿Es posible ser fiel a tu pareja en el S. XXI? ¿Merece la pena o por el contrario, hay que ser realistas y conformarnos con el tiempo que buenamente se “aguante”?
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