El poder educativo de los cómics
Artículo escrito por Pablo Crespo Ferro.
La palabra cómic suele estar asociada a una larga lista de tópicos y lugares comunes que forman parte de una mentalidad que no comprende el alcance cultural y educativo de este medio de comunicación. Aquí me propongo demostrar lo erróneo de algunos de ellos.
¨Los cómics son para niños, que solo se fijan en los dibujos¨.
Si los niños se sienten atraídos por este producto, deberíamos aprovechar la oportunidad para proporcionarles buenos materiales, pues con los cómics ocurre lo mismo que con las películas, series, libros,… Que hay de todo y hay que saber elegir. De este modo, les ayudamos a formar su espíritu crítico para aprender a distinguir lo que más les conviene y les puede ayudar (aquí entran factores como la edad, la madurez, el hábito de lectura).
Además, el hecho de que el cómic fusione lo verbal y lo visual de un modo integrador les permite dominar un nuevo lenguaje, aprendiendo nuevos códigos y simbolismos.
Por último, si la temática concreta de un cómic les gusta, puede ser la puerta de entrada al mundo de las novelas.
¨Para entretenerse un rato están bien¨.
El entretenimiento es un objetivo deseable, ¿o se supone que solo debemos leer -y hacer leer- textos expositivos con infinidad de datos que aburren desde la primera palabra?
Está más que comprobado que el pasarlo bien es compatible con la formación y el aprendizaje y, en muchos casos, es fundamental. Un buen cómic puede conseguir ambas cosas, sin que por ello pierda calidad.
¨Los personajes y argumentos son muy planos¨.
Como cualquier otro producto cultural, depende de quien lo produzca y para quién, pues eso determinará la temática, el vocabulario, el estilo de las imágenes (pueden ser más infantiles o más adultas).
No es lo mismo un cómic de temática histórica como Lezo, que narra los acontecimientos históricos de la batalla entre españoles e ingleses por el control de Cartagena de Indias, que Los diarios de Cereza, que sigue las andanzas de una niña de 10 años con espíritu detectivesco.
En este apartado, se suelen situar los cómics de superhéroes en general, como si todos fueran de la misma categoría.
Como muy bien señalan Tom y Matt Morris en su libro Los superhéroes y la filosofía, dentro de este submundo dentro de los cómics, junto a escenas visualmente atractivas, nos encontramos con temáticas muy profundas que inciden en la evolución y desarrollo de los personajes: la responsabilidad personal y social, el sentido de la vida, la relación entre libertad y destino, la identidad personal, el papel de la fe y la trascendencia, la familia, el respeto a la diversidad, la justicia, …
En resumen, los cómics y novelas gráficas son un arte cuya fuerza se hace presente en nuestras mentes tiempo después de haberlas leído gracias a su poder visual y al hecho de que cada lector marca su ritmo para ir descubriendo esos pequeños detalles que hacen grande a una historia.
El mundo del cómic nos brinda una oportunidad única para influir positivamente en la educación de nuestros hijos, alumnos, compañeros. Aprovechemos el momento.
